Farandulero
Es curioso como cambia la vida. En su momento, cuando era ms joven y an ms ignorante, deca que no me gustaban los musicales. Era una respuesta instintiva, supongo, a pelculas como ‘Flashdance’, ‘Footloose’, ‘Dirty Dancing’ o ‘Breakin’ ‘. Del mismo modo que tambin deca que tampoco me gustaban los westerns. Era como digo, alguien demasiado tierno para tener alguna idea realmente formada sobre algo. Cosas que uno empez a saber que se decan por decir cuando empez a ver (ya disfrutar) de pelculas como ‘Sin perdn’, ‘Wyatt Earp’ o ‘Rpida y mortal’.
O en el caso de los musicales, pelculas como ‘Moulin Rouge’, ‘Chicago’ o ‘Sweeney Todd’ y clsicos como ‘West Side Story’, ‘Grease’ o ‘All That Jazz’. No obstante, calibr mi gusto por los musicales en base a producciones como ‘The Rocky Horror Picture Show’, ‘La manzana’, ‘Granujas a todo ritmo’ o ‘La tienda de los horrores’. ¿Y que me refiero con calibrar? Pues que al igual que me sucedi hace un par de semanas con ‘Cenicienta’, no les pido que sean necesariamente lo que se dice una buena pelcula, sino que sus canciones y / o sus nmeros musicales me molen.
Y esa viene a ser la palabra, algo a veces tan inespecfico y caprichoso como molar. Especialmente, si no tienen el glamour de ‘Mary Poppins’, el descaro de ‘El gran showman’ o la excentricidad de ‘Repo! La ópera genética ‘. Especialmente si, como le ocurre a ‘Todos hablan de Jamie’, como pelcula, son tan corrientes que la msica es lo que les da una razn para vivir; tambin, por supuesto, para ser vistas y disfrutadas en su justa medida: La que proporcionan unas canciones y números musicales que en su mayora, molan en la medida que deben molar.
Vamos, lo mismo que ocurre con las pelculas «de hostias»: Uno podra adelantar entre medios y no dejara de entender la pelcula, tal cual. Porque no hay mucho que entender que no sea evidente, como tan evidente es el tramo final y el mensaje de ‘Todos hablan de Jamie’, una especie de ‘Billy Elliot’ vestido de drag queen. No es precisamente una pelcula que se caracteriza por su sutileza, ni mucho menos por romper moldes, siendo que bajo su posible apariencia nos encontramos con un relato ms bien tradicional enmarcado en un contexto ms bien tradicional.
No se trata de re-escribir el cuento como en ‘Cenicienta’, sino de ampliar su radio de accin: Si hace 20 aos era un nio que quera ser bailarn, ahora es un hombre que quiere ser drag queen. Tan sencillo como la propia pelcula, un musical aleccionador ms que correctos canciones y nmeros musicales levantan por encima de lo comn y ordinario, incluso de lo convencional. Casi dos horas agradables de ver y (sobre todo) escuchar que cumplen con el axioma del cine musical: Dejarnos con una sonrisa mientras en nuestra cabeza resuenan algunas de sus canciones.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
