El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump se enfrentaron cara a cara en Atlanta en lo que fue un debate irritable en el que el presidente en ejercicio titubeó al principio mientras el expresidente gritaba insultos a su oponente sobre docenas de temas, solo para que el presidente lanzara Le devuelven los insultos, sacando a relucir los numerosos escándalos y demandas que afectan al ex magnate inmobiliario.
Los múltiples errores y tropiezos de Biden, de 81 años, en los primeros momentos del debate fueron sorprendentes, dado que su avanzada edad y su capacidad cognitiva potencialmente decreciente se han convertido en el principal argumento para que no tenga un segundo mandato. En ocasiones, las respuestas del presidente parecían saltar de tema, omitir palabras en sus oraciones e incluso desvanecerse al completar una respuesta.
Mientras Trump, de 78 años, se abalanzaba sobre Biden una y otra vez, aproximadamente media hora después del debate, el presidente en ejercicio se quitó los guantes. Biden criticó a Trump por ser un delincuente convicto (una nueva distinción, después de que su juicio por dinero secreto terminó en un veredicto de culpabilidad) y luego lo criticó por sus muchos otros problemas legales. La situación se intensificó con la respuesta de Trump, que trataba sobre Hunter Biden, a quien llamó criminal después de que el hijo de Biden fuera declarado culpable de tres delitos graves en un juicio federal por armas. Biden fue a la yugular en ese momento por su supuesta cita con la actriz porno Stormy Daniels, mencionando que Trump tuvo la supuesta aventura mientras su esposa estaba embarazada.
Trump hizo entonces lo que pasó gran parte de la noche del jueves haciendo: negar las acusaciones en su contra y llamar a Biden el “peor presidente en la historia de nuestro país”. Las negaciones vinieron acompañadas de muchas respuestas a las declaraciones de Biden sobre sus acciones mientras fue presidente. Una de las negaciones más flagrantes de la verdad por parte de Trump se produjo cuando dijo que nunca afirmó que había “gente muy buena” en ambos lados de las mortíferas protestas de Charlottesville en 2020. “Se inventó la historia de Charlottesville”, dice Trump. Eso simplemente no es verdad.
Mientras los insultos iban y venían, Biden pareció recuperar el equilibrio, argumentando con hechos y explicando los logros de su administración. Trump respondió en ocasiones con hechos sólidos y argumentos razonables, aunque generalmente gritados. Sin embargo, los dos se pusieron desagradables durante toda la noche. Éstos son algunos de los momentos más desagradables:
Trump calificó la salida de Estados Unidos de Afganistán durante el primer año de la presidencia de Biden como “el día más vergonzoso en la historia de la vida de nuestro país”.
Biden: “No merecía ser presidente en absoluto… hay una razón por la cual 40 de los 40 altos funcionarios de su gabinete se negaron a respaldarlo. Su propio vicepresidente no lo respaldó esta vez.
Trump: “No sé lo que dijo al final de esa frase, y no creo que él sepa lo que dijo tampoco”.
Biden: “Podría ser un delincuente convicto tan pronto como deje su cargo. Este hombre es un criminal”.